¿Eres sensible a los lácteos o a las nueces? Aprende a identificarlo
Muchas veces pensamos que estamos haciendo todo bien: comemos saludable, entrenamos, descansamos… pero aun así sentimos que nuestro cuerpo no progresa como debería. Una de las causas más comunes es la sensibilidad a ciertos alimentos, especialmente los lácteos (leche, queso, yogur) y algunas nueces.
¿Qué significa ser sensible?
No es lo mismo que ser alérgico.
Una alergia provoca una reacción fuerte e inmediata.
Una sensibilidad es más silenciosa: el cuerpo no procesa bien ese alimento y empieza a inflamarse poco a poco.
👉 Esto no significa que todas las personas sean sensibles, pero sí es importante saberlo y aprender a escuchar tu cuerpo.
Señales comunes de sensibilidad
Hinchazón abdominal o gases
Digestión lenta o dolor estomacal
Estreñimiento 🚫
Dolor de cabeza o migrañas
Congestión nasal
Fatiga o falta de energía
Dolor en articulaciones o sensación de “pesadez”
¿Por qué la inflamación frena tu progreso?
Cuando tu cuerpo está inflamado, produce más cortisol (la hormona del estrés).
El cortisol alto bloquea la quema de grasa.
Puede alterar el equilibrio hormonal.
Dificulta el descanso y reduce tu energía.
Es como correr con una mochila llena de piedras: avanzas, pero con mucho más esfuerzo.
Datos importantes que debes saber
A nivel mundial, más del 65 % de los adultos presenta algún grado de intolerancia a los lácteos.
En mujeres con Hashimoto o hipotiroidismo, esta sensibilidad es aún más común: alrededor del 76 % presenta intolerancia a la lactosa.
En personas sin vesícula biliar, la intolerancia a los lácteos y a las grasas es muy frecuente, porque al no haber vesícula, el cuerpo tiene más dificultad para digerirlos adecuadamente. Esto puede provocar inflamación, diarrea o estreñimiento.
Reducir o eliminar los lácteos suele mejorar la absorción de nutrientes y medicamentos, además de disminuir la inflamación.
Sobre los quesos veganos
Hoy en día existen opciones de quesos veganos que muchas personas utilizan como alternativa a los lácteos. Pero aquí hay dos puntos muy importantes:
No forman parte de la Fase 1: aunque puedan estar en una lista de alimentos permitidos, esta etapa está diseñada para ser solo queso, huevo y carne, así que no aplican todavía.
Cuidado con los ingredientes: muchos quesos veganos están hechos con aceites refinados, almidones, aditivos o saborizantes que no aportan nada bueno y pueden generar inflamación igual o peor que los lácteos.
Si en la etiqueta ves alguno de estos, el producto queda CANCELADO:
Canola oil / Soybean oil / Vegetable oil
Corn starch / Modified starch
Maltodextrin
Natural flavors / Artificial flavors
Carrageenan
Xanthan gum (en exceso o mezclado con otros aditivos)
Opciones limitadas
La realidad es que hay muy pocas marcas que realmente valen la pena. La mayoría son productos muy procesados y no apoyan tu progreso.En esta página te dejaré las opciones recomendadas, para que vayas a lo seguro y no pierdas tiempo probando alternativas que no ayudan.
No todas las personas son sensibles a los lácteos o a las nueces, pero sí es importante observar y entender tu cuerpo. Aprender a identificar estas señales puede ser la clave para mejorar tu digestión, tu energía y tu progreso en cualquier plan de salud o pérdida de peso.¿Eres sensible a los lácteos o a las nueces? Aprende a identificarlo
Muchas veces pensamos que estamos haciendo todo bien: comemos saludable, entrenamos, descansamos… pero aun así sentimos que nuestro cuerpo no progresa como debería. Una de las causas más comunes es la sensibilidad a ciertos alimentos, especialmente los lácteos (leche, queso, yogur) y algunas nueces.




































